Rama Itálica
RAMA ITÁLICA
Historia
Hacia el final del siglo XVIII a. C. los colonos griegos en el sur de Italia habían introducido el alfabeto que posteriormente se esparciría por las culturas de la Edad de Hierro de la península italiana. Las inscripciones han preservado evidencia de una variedad de diferentes lenguas que en su mayor parte se extinguieron.
Un mapa lingüístico de Italia hacia el 500 a. C. nos da una idea de la complejidad lingüística antes de la expansión del latín por medio de los romanos.
Al comenzar la historia lingüística de Italia es mejor empezar con la evidencia de las lenguas no indoeuropeas. El más importante ejemplo de ellas es la lengua etrusca atestiguada por más de 10.000 inscripciones y algunos textos cortos que han servido para llegar a la conclusión de estamos frente a una lengua no indoeuropea y no relacionada con ninguna otra lengua, excepto con alguna inscripción de la isla de Lemnos en el Mediterráneo oriental.
Naturalmente la más famosa lengua indoeuropea en Italia es el latín, cuya difusión coincidió con la expansión del poder romano. Hay que reconocer que las lenguas romances terminaron por imponerse sobre las lenguas vernáculas en buena parte de los territorios que un día ocupara el Imperio romano, haciendo de la rama itálica la segunda más hablada del mundo entre las lenguas indoeuropeas, con unos 550 millones de hablantes.
En el siglo V a. C. el latín no es más que una lengua confinada al territorio de Roma con su vecino lingüístico al norte, el dialecto falisco. Más dudosa es la relación con el sículo, una lengua hablada en el este de Sicilia y atestiguada sólo por tres inscripciones y algunas glosas.
La mayor lengua del sur de Italia, aparte del griego de los colonos, era el mesapico, conocido por unas 260 inscripciones que proceden de los siglos VI-V a .C. Hay una conexión histórica de los mesapicos con las tribus de Iliria, sumada a la conexión arqueológica en cerámica y metales existente entre ambos pueblos, lo que ha motivado la hipótesis de una conexión lingüística. Pero la evidencia de inscripciones ilíricas se reduce a nombres personales y de lugares, lo que hace difícil sostener dicha hipótesis.
Al norte del mesapico estaba el piceno, que comprende dos lenguas diferentes bajo el mismo nombre. Algunas de las inscripciones picenas retroceden hasta el siglo VII a. C. y están entre las más antiguas evidencias escritas en Italia. Desafortunadamente esas inscripciones son fáciles de descifrar pero no de traducir. Las picenas meridionales son al menos transparentemente indoeuropeas; por ejemplo matereif patereif = latín matribus patribus 'a las madres y padres', mientras que las inscripciones picenas septentrionales plantean más problemas.
Finalmente en el Véneto al nordeste tenemos el venético, la lengua de la cultura oriental de la Edad del Hierro en la península italiana.
Datos
De las ramas indoeuropeas, la itálica es la segunda más hablada con unos 550 millones de hablantes en todo el mundo.
Dialectos
De la rama itálica de lenguas hay algunas que no está claro si pertenecen a ese grupo, pero lo que sí está claro es que sólo una sola lengua ha sobrevivido en la forma de las lenguas romances; esa lengua es el latín y dentro del grupo romance se puede hacer una distinción entre las orientales (rumano) y occidentales (italiano, francés, catalán, valenciano, español, portugués).
Se presenta un problema en la clasificación del sardo y el dálmata. Esta última, ya extinguida, se habló en la costa noroccidental de Yugoslavia y fue clasificada tanto en el grupo occidental como en el oriental; en realidad comparte con el rumano y el italiano similitudes y los lingüistas no se ponen de acuerdo sobre cuál de los dos está más cercana. La posición del sardo es más problemática aún , pues no pertenece ni al grupo occidental ni al oriental.
Dejando a un lado el dálmata, el grupo oriental se divide claramente en dos subgrupos, el septentrional y el meridional; el primero comprende el daco-rumano o rumano y el istro-rumano, mientras que el segundo consta del aromúnico y el rumano-meglesita.
Dentro del grupo occidental hay dialectos transicionales entre lenguas contiguas (por ejemplo, italiano-francés-provenzal-gascón-catalán-español-gallego-portugués) que generan subgrupos adicionales a veces arbitrarios. El catalán, por ejemplo, ha sido incluido tanto en el grupo ibero-romance como en el galo-romance.
Referencias
Proel.org. (2013). RAMA ITÁLICA. Recuperado el
20 de octubre de 2020, de Proel.org:
http://www.proel.org/index.php?pagina=mundo/indoeuro/italico
Comentarios
Publicar un comentario